martes, 3 de noviembre de 2009

Miedo...

La R.A.E. define el miedo. (Del lat. metus) como la "perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario."

Lo racional sería sentir esta sensación de angustia ante cosas reales y lógicas que puedan pasarnos, miedo a la muerte (todos sabemos que algún día nos llegará), miedo a ser rechazados, miedo a un determinado animal, miedo al fracaso... Todo ello sería algo con sentido. Pero no. En nuestra sociedad hay algo más: el miedo a las fantasías. Sabemos que no son reales, que nunca te vas a encontrar con esos personajes de las películas de terror fuera de la pantalla, pero aún así, queridos lectores, después de bombardear nuestro cerebro con estas imágenes, llegamos a la cama y tenemos que dormir con una pequeña lamparita encendida sobre la mesilla, porque las sombras del mobiliario en la oscuridad se nos antojan fantasmagóricas.

Reconozco que soy muy miedica. Aunque tremendamente lógica, (soy consciente de que los personajes son ficticios y no van a atacarme) no consigo dominar mi miedo cuando me encuentro ante estas situaciones. Me paraliza. Tiemblo como un flan. Pero me he dado cuenta de mi masoquismo. El año pasado Halloween en PortAventura, este año, en Trasmoz. Susto tras susto, como una casa del terror a gran escala y al aire libre. Pelis de terror por gusto, en el cine y en casa (aunque lo estoy dejando). Y ahora mismo, escribiendo sobre el miedo a estas horas de la madrugada, mi mente revive las escenas de Halloween.

Sueños durante días. insomnio por pesadillas, paranoias entre las sombras que entran por la ventana. Lo sé, es infantil, pero a mi edad, todavía no puedo soportarlo. Intento ser fuerte, pero me puede. Prefiero montar mil veces en una montaña rusa para soltar toda mi adrenalina, que ver algo de terror con lo que pueda acabar teniendo pesadillas. Pero el terror es muy adictivo y yo, muy curiosa, y siempre acabo cayendo.

Como me decían a mi de pequeña: "En la puerta hay colocado un montón grande de miedo y cada uno coge el que quiere" (yo tenía la sensación de que había cogido la mitad de la montaña para mí sola y todavía conservo gran parte de ella).




5 comentarios:

Drywater dijo...

La búsqueda del miedo es algo inherente al ser humano. Parece inevitable abrir esa puerta que no debes tocar, mirar esa escena que nunca olvidarás o ir a por ayuda afuera con una mísera linterna en lugar de quedarte dentro agarrando el bate de béisbol que le dejas a la amiga "mientras vas y vienes".
Ya que disfrutas sufriendo te deseo mucho terror en el futuro, pero sólo ficticio, que la vida ya da mucho miedo.
Un saludo

PUMI dijo...

bufff... es que el miedo es muy personal... yo vi the ring PORQUE ME ENGAÑARON y desde entonces ando como loca detrás de disney, casi casi...

pero lo tuyo es demasie poruqe si tienes hasta pesadillas y ahi estas dale que te pego... buffff....

a buscar nuevo hobbie!!! pero ya!!
saludos!!

Kela dijo...

Creo q es un intento de superación. Lo que quiero es convencerme de que son chorradas y enfrentarme a mis miedos. Y estoy tranquila hasta que llega el momento.... y puf! se jodio el asunto, me asusto y me paraliza el miedo. Terapia de choque, algún día funcionará.

David Caballero Franco dijo...

El miedo, da miedo, solo puedo decir eso, cada uno tenemos nuestros propios miedos, miedo al fracaso, miedo al éxito, miedo a la oscuridad, miedo a lo desconocido, miedo es para mi todo estado de alerta que tiene nuestro cuerpo y que da sensación de sobrecogimiento.

David Caballero Franco dijo...

Ah gracias por tu entrada en el blog. Besosss