sábado, 4 de abril de 2009

No sé como explicarlo....

Dibujillo de mi amiga Meli. Gracias por prestármelo

Llega la Semana Santa y aquí, las calles se llenan de tambores, bombos y alguna corneta.
En cada lugar de España es distinto, pero a mi lo que me gusta de verdad es esa ruidera de un montón de tambores y bombos sonando al unísono, y alguna corneta que les marca el paso. Es una sensación extraña. Se me pone la carne de gallina, los pelos de punta y una emoción grandísima invade mi cuerpo. A veces lloraría de emoción incluso.

No es que sea una friki semanasantera, pero desde pequeña he vivido en este ir y venir de tambores en el pueblo, y no puedo pasar un año sin oirlos. Lamentablemente, los tambores que escuchaba antaño no son los de ahora, (aunque echo de menos ese sonido que retumbaba por toda la iglesia, que escalofríos!!), porque la vida no es tan fácil y felizmente despreocupada como lo era entonces. Ahora tengo que vivir la de la gran ciudad. Aunque he de decir, que últimamente, he descubierto otras Semana Santas que no me disgustan tampoco, no quita para que eche de menos los viejos tiempos.

Hoy me he quitado el mono de tambores con el primer Via Crucis de la temporada. Y el domingo, procesiones mañana y tarde!! ESOS TAMBORES AL PODER!! Ya os resumiré el domingo...

2 comentarios:

Josiko dijo...

friki es poco... semana santa en Sevilla, no te digo más

carmncitta dijo...

yo nunca he sido semanasantera, no se estila tanto por mi tierra. Y tampoco va conmigo nu sé...

Y bueeeno...con decirte que la primera procesión que vi fue en Salamanca, cuando fuimos aquella vez...xD

pero vamos que si lo escuchas desde pequeña normal que sientas eso. A mí me pasa (ya sé que no es lo mismo) con las campanas. en casa las escucho por la mañana y a todas horas y estoy tan acostumbrada...que cuando estoy fuera y no las oigo sonar me parece raro.