Viaje a Sendaviva ...

El primer sábado de mayo, celebramos el día del trabajador con una excursión para estar en contacto con la naturaleza, (un poco arriesgado, he de decir, ya que las lluvias nos perseguían, peeeeeeeeeeeeeeeeeero, nos hizo buen tiempo al final) y nos fuimos a Sendaviva.

Para quien no haya oído hablar nunca de este parque, es un espacio situado al lado de las Bárdenas Reales (en Navarra) a una hora y media aproximadamente de Zaragoza. En él, podemos encontrar animales vivitos y coleando, no solo típicos de nuestra región (vacas, burros, caballos, ovejas de varios tipos..) sino también otros animales exóticos (tigres, cebras, leones, llamas...). Animales salvajes y domésticos. Hicimos un "safari fotográfico" por una zona donde encontramos distintas aves, vimos un espectáculo de rapaces (con buitres carroñeros, águilas,cóndores, cernícalos, cuervos, cigüeñas... ) espectacular y desde la primera fila, donde las aves pasaban sobrevolando tu cabeza a pocos centímetros, subimos hasta la pasarela de los osos y los lobos, visitamos la granja con sus pollitos, cerdos, vacas lecheras y un burro al que bautizamos como "Platero", porque era igualito al del libro, hicimos la senda de los aromas y los frutos y hablamos con un loro que nos repitió (estaba yo leyendo el cartel de las especies que había en la estancia y le digo a Charlie: "mira, aquella es la cotorra" y me replica el loro: "Cotorra, grrrrr". Yo flipaba. Charlie lo intentó de nuevo, pero no hubo suerte). También disfrutamos de las atracciones que tiene el parque, como el bobsleigh (especie de montaña rusa donde tú llevas los frenos para que vaya a la velocidad que decidas), donde nos montamos dos veces, en la caída libre y aunque lo intentamos, no pudimos disfrutar de la tirolina gigante (en otra ocasión, me habría sentido orgullosa cuando me dijeron que no llegaba a los 65kg. pero en ésta concreta, me quedé con las ganas de subir por no llegar al peso mínimo para días ventosos). Había otras como una casa encantada (pasandoooo, que ya tengo bastante con Halloween...), el tubbing [te tiras por una rampa con un flotador gigante pegado al culo (poco seguro veía yo esto, así que preferí no subir)], y en el lago había "barcas de choque", una tirolina pequeña (pero ambas eran para los peques de la casa) y unas barcas para remar por el lago, que estuvieron inutilizables a causa del viento.

Y todo ello rodeado de unas vistas magníficas y de naturaleza por todas partes. Y si el día no te ha dado para mucho y quieres quedarte otro día más, puedes dormir en el albergue que hay dentro, pero nosotros, después de todo el día caminando, decidimos volver para casita.

Lo malo, el precio de los restaurantes de dentro (un pelín caros) y la entrada que cuesta 22 €, pero merece la pena. Se puede ver en un día y ni se hace pesado ni te sobra tiempo para aburrirte. Y en primavera es una buena época para ir, ni demasiado calor para quemarte, ni excesivo frío para no poder disfrutar al aire libre.

Lo curioso: Aquí os dejo el video de la mascota, que si le echas una moneda en la ranura... "caga" pelotas (con perdón).